Manos Despiertas Manos sanas

Pocas Veces o nunca nos detenemos a realizar movimientos que vayan destinados a nuestras manos. Una equivocación, ya que son instrumentos para detectar las vibraciones y corrientes energéticas que nos rodean. Aquí proponemos una serie de ejercicios para aumentar la receptividad y el buen estado de nuestras manos:

• Active los puntos situados a uno y otro lado de la uña, cogiendo la punta del dedo entre el pulgar y el índice, moviéndola mientras ejerce presión suavemente. Repetir con todos los dedos.

• Doble los dedos hacia la palma, uno tras otro, sujetándolos entre el pulgar y el índice. Ejerza una ligera presión para flexibilizar las falanges.

• Curve los dedos hacia atrás con el índice y el medio de la otra mano. Ejerza una fuerza moderada pero constante.

• Golpee una muñeca contra la otra por su parte interior.

• Repita el movimiento pero por la cara externa.

• Haga chocar los laterales de las manos.

• Golpee con el puño cerrado la palma de la otra mano, colocada hacia arriba. No las ponga rígidas.

• Deje caer los dedos de una mano sobre los dedos de la otra. Rebote en el movimiento.

• Frote una palma contra la otra, dejando los dedos sueltos.

• Cierre una mano sobre el dedo meñique de la otra y recorra el borde de la mano hasta llegar a la muñeca. Trabaje ambas manos de forma alterna, sin perder nunca el contacto entre ellas.

Finalmente…. siéntese cómodamente, coloque las manos en las rodillas con las palmas hacia arriba. Deje que se relajen y concentre su atención en las sensaciones que las manos reciban, dejando que éstas recorran todo su cuerpo.

Nuestras manos merecen consentirse de vez en cuando, ayudando así a nuestro bienestar y, ¿Usted cuándo fue la última vez que se acordó de sus manos?

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